Aceite para masaje

He apurado hasta el último segundo del año 2010, bebiéndomelo con la intensidad del que empieza algo nuevo. Lo he despedido de colores con la serenidad y certeza de que ha sido un año más, con espacios para hacer de todo, donde he dejado restos de mi piel para regenerarme en lo infrecuente. Una cena meritoria y bien trabajada para demostrar que no soy tan mala en la cocina, que todo lo que quiero puedo. Y una sacudida en la guitarra donde los acordes se suceden manipulados por mi hermano, recordando viejas canciones que en la añoranza tienen ahora su lugar. Así he empezado el 2011, con música, con familia, con amor,…..vaticinando cosas buenas, concediéndome el derecho a equivocarme, a conseguir lo que quiero, a empezar cosas nuevas, a explorar lo cotidiano para mejorarlo… …a perderme en las emociones para rozar lo real. Termino y empiezo viviendo lo que quiero vivir, en lo intenso, en lo ajeno que está dentro, sin caminos que no existen, engendrando mi propia senda….no sé que hay detrás, me gusta esa incertidumbre que se esfumará con el devenir de los días….

Me espera un gran trabajo.

…..Visto mi mejor sonrisa para abrir cada día.

Nació en el 27 un día de fin de año. Mientras todos celebraban la noche vieja mi madre llegaba a esta vida en una casa vieja y grande que pertenecía a una familia acomodada. Mi abuela más que mujer adinerada, era mujer trabajadora y con una cabeza para los negocios que sólo ella sabía. Me hubiera gustado ver como daba a luz a mi madre, una mujer demasiado grande para su tiempo pariendo a otra mujer también demasiado grande para su tiempo. Y le llegó una guerra que no entendía, envuelta en una niñez donde aprendió a esconderse, a no ver y a no hablar…., qué pena!, con lo que le gusta hablar a mi madre! Me la imagino de niña, delgada, vivaz, despierta, pegada a una muñeca, despertándose con los ruidos de la incertidumbre y acostándose en el silencio más absoluto que de vez en cuando se rompía con la ira de alguno del otro bando que no podía esperar a ver amanecer y calmar su ira con un nuevo día. Así se vivían los días de su niñez, pero aún así la imagino sin perder su amplia sonrisa que era capaz de dulcificar a la mente más ruin. Así era mi madre, así crecía, con la soledad y el miedo que te regala una guerra pero no cediendo, por eso comenzó a desplegar todo tipo de estrategias para no guardarse nada dentro y deshacerse de un bagaje que sus ojos de niña había dibujado con dolor. Y se hizo mocita, y se enamoró locamente de mi padre y empezó a ir a verbenas donde bailar se convertía en su hobby preferido y cuando llegaba la hora de los agarraos entre mi padre y ella se ponía un cojín en el medio, para no rozarse, por estrictos deseos de mi abuela. Y a ella le daba igual, había desplegado una felicidad innata tan natural, que con todo era feliz…..y se casó, y empezó a parir un hijo detrás de otro, hasta 7, tres abortos y un hermano que murió con 6 meses por una meningitis. Y aún así se guardó su dolor y siguió luchando y los sacó a todos adelante ignorando su propia vida para dedicarse a sus hijos. Tuvo a su lado a mi padre, machista, que aun teniendo buen corazón, continuamente la podaba convirtiéndola en un bonsay que crecía en una sabiduría escondida. Pero siguió feliz y no era una felicidad fingida, ella adaptó su vida para ser feliz y lo consiguió. E iba al cine a escondidas y leía por las noches, cuando nadie la veía, después de remendar toda la ropa descosida. Y entre remiendos, libros, niños, comidas…fue madurando hasta que la vejez que no la pilló de improviso, la hizo más guapa y más grande.

Este año ha tenido la oportunidad de cumplir un deseo de la mano de Amador, como director, marcándole los tiempos… y a su lado Rosana… como espectadoraoyente de las historias que entre descanso y descanso inyectaba ingenuidad y alegría a esos respiros, descubriendo una gran actriz detrás de esa senectud. Como una grande, a sus 83 años, que parecen 53 y con la juventud de una adolescente que acaba de descubrir su pasión, se enfrentó a un personaje que en algún momento de su vida será real, pero ella ya lo ha vivido, ya está preparada, lo ha disfrutado, interpretado…ya sabe como es. Y había que verla en esa cama, con expresión enferma, representando a una madre moribunda….., sí mamá, quien te lo iba a decir que a tus 83 años ibas a ser actriz.., Amenábar y Almodóvar van a caer rendidos a tus pies…por buena actriz….por guapa…….por gran madre…..amante de la historia de todas las reinas europeas….gran lectora….gran vividora a su manera….Esa es mi madre, la que quizás no vivió la vida que quiso vivir, pero que ante todo luchó por estar feliz y ser feliz….y fue feliz en todo lo que hizo..... Y los miedos se esfumaron….

Te quiero mamá.

Ya sentía los cañonazos…al tercero empezaría la bajada….y no quería perdérmela.

No soy bastetana, no me siento parte de Baza, entre otras cosas porque no me ubico en esta ciudad donde sus calles se vacían de una cultura que yo necesito para sobrevivir. Pero respeto este lugar y me integro en la medida que puedo o mejor dicho, en la medida que quiero, y no me malinterpreten, porque cariño hay y mucho, porque también he vivido y vivo una etapa importante de mi vida y también en el camino, he encontrado personas más que maravillosas que han dado sentido a lo que tenía y tengo que vivir aquí….¡eso que nadie lo dude!. Pero si hay algo mágico, que cuando llega me aferra a esta tierra como si siempre hubiera sido mía, como si siempre hubiera estado aquí, como si hubiera nacido de estas entrañas, si hay algo que me hace sentirme bastetana, y lo digo bien alto, BASTETANA MÁS QUE NINGUNO, ese algo, ese momento, ese día es cuando llega la fiesta del Cascamorras, ¡que nadie lo dude!, soy bastetana desde la punta de los pies hasta la punta del último pelo que se fija en mi cabeza. Y aquí voy, vestida de negro, a la esquina de mi calle, por donde de un momento a otro va a pasar el Cascamorras. Tercer cañonazo….A lo lejos, sobre el monte se vislumbra un montón de puntos negros, Hay quietud, de repente, todos empiezan a moverse, los puntos de un lado otro, en desesperación, como si no supieran donde ubicarse. Mientras, los más perezosos, esperamos abajo, en medio de la calle, entre cervezas, vinos, carcajadas…. El murmullo sube de tono, se convierte en gritos, ..ya se acerca, grita alguien, ya vienen…y por inercia miras hacia arriba y de repente ahí está, como una aparición, esa gran marea negra, humana, bajando a galope, en bandada, tsunami terrenal y entre medias el Cascamorras, ¡pobre!, que salió de Guadix entre vítores y alegrías para venir hasta Baza a rescatar a su Virgen que en antaño fue robada sin pudor por los bastetanos. Pero aquí los de Baza, y los que no son de Baza, ya son de todas partes, de los pueblos de al lado, de Barcelona, Gallegos, Madrileños, Ingleses, Noruegos, Ecuatorianos, Chinos…… miles de bastetanos nacidos de todo el mundo, acallan el ímpetu del Cascamorras mánchándolo de negro para que no pueda entrar a la Iglesia a robar a la Virgen, Y ahí está, marea humana, pintada de negro, luciendo cuerpos, impidiendo el paso al Cascamorras, dorsos desnudos que pasean embadurnados de grasa negra (pintura al agua no dañina para la piel y aceite Jhonson), féminas en pantaloncitos cortos y suéters donde la vergüenza se baña de oscuridad, azabache….pero qué cuerpazos!, a lo ancho y largo de la calle… si Pablo Neruda levantara la cabeza para ver esta marea negra seguramente diría “esos océanos de negro”... como esos océanos de cuero que tan bien describió de los campos de Castilla. Aquí no son cueros, Pablo, aquí son oceános, negros, brillantes, provocadores, morbosos, excitantes,..... alborotando….. ¡esto sí que son océanos!, y bajan corriendo, en oleaje, y a cada 5 pasos- Cascamoooorras, Cascamoooorras, oeoeoeoeeeeeee…. Y lo zarandean....., eso sí, con respeto, con devoción porque si hay una figura respetada y grande en este pueblo sin duda alguna, es el Cascamorras que se deja, como no, sacudir por esa epidemia, agitándose entre tanta desnudez. Y los cuerpos se mezclan, y al paso van dejando marcas, abrazándose, besándose, para que todos participen de este espectáculo, y allí estoy yo, toda vestida de negro dejándome persuadir entre abrazos, caricias que dejan huella, …y este enjambre me lleva, en volandas,..cuidado Inma que se te engancha la chancla, reacciono, me agarro, me siguen llevando en volandas, ya no veo, rodeada de cuerpos que brillan con el sol, me ciega tanta belleza.... me pasan un cubo lleno de cerveza, si no puedo beber, si no sé como cogerlo….si todavía se me cae….. No sé cómo, consigo beber…..y ahora paran, y de nuevo zarandean al Cascamorras, y allí te frotas con unos y otros, y los observadores se convierten en observados remetiéndose entre los espacios de la gran marea humana, obligados por abrazos que te arrastran hacia el interior de una mancha que cada vez es más grande… una más, dos más, cientos más……mogollón….¡pero de donde sale tanta gente!…..todas las calles presididas por este océano….¡ay Pablo, lo que te pierdes!, …¿o estarás mirando, curioso, desde algún rincón de ese cielo?... pues disfruta, porque esto sí que es un espectáculo, ya no cabe más, todas las calles llenas, los cuerpos que se rozan, se frotan, irreconocibles, impidiendo el paso al Cascamorras… Y no sé cómo llegamos a la Plaza Mayor y atravesamos calles estrechas y llegas a la puerta de la Iglesia, y no puedes respirar, la gente, el olor, muchedumbre defendiendo a su Virgen….que no Cascamorras, que te has portado muy bien, que has sido muy valiente, pero que no dejamos que te lleves a nuestra Virgen, que ya son muchos años con nosotros, que nos hemos acostumbrado a ella, y que de aquí no sale, que ya te puedes ir con tus accitanos, que lo intentes el próximo año….. Y el pobre Cascamorras se rinde, no puede más, y con la cabeza más cabizbaja que alta, se va, se pierde, derrotado…eso sí, con dignidad. Y aquí se acaba el Cascamorras, hasta otro año, que ahora nos vamos de vinos a inaugurar la Feria.

Y la Feria se mancha de negro en su primer día de Fiesta.

Entre mis viajes no estaba Las Vegas. Imaginar verme andando por aquellas calles era impensable. Sentía que una ciudad que se había creado por y para el juego no tenía nada que ofrecerme.
Me equivoqué.
Gracias Migue por cogerme de la mano y llevarme. Sin alguien que dirigiera mis pasos no hubiera descubierto ese mundo que se esconde entre casinos, hoteles y luminosos.
Los mejores espectáculos de mi vida, los escenarios más mágicos, la fantasía que se hace real, los personajes que puedes tocar, las coreografías que desbordan tu imaginario. Escenarios a los que les nacen barcos, lagos que se secan, actores que vuelan, mujeres que se ahogan en una danza, cortinas que se absorben como poemaS, hombres azules que crean música con los objetos más cotidianos, …….hombres azules que te miran y te tocan el alma,…… hombres azules que te enamoran……un Rey León que reclama su corona entre una música magistral, una escenografía que duele al verla de tan hermosa, una puesta en escena maravillosa, única, … Ka, O, LOVE, Bette Midler, David Coperfield… y la magia “diferente” de Penn y Teller.
Gracias por existir. Mis ojos miran de otra manera… en su retina quedó grabado otro mundo donde la imaginación no tiene fronteras.
Escucho emocionada la canción Circle of Life, del musical “The Lion King” y pienso “como se pueden crear canciones tan bellas”.
Me gusta dejar pasar el tiempo después de un viaje, poner distancia… porque ello me acerca a la esencia de lo que he vivido.
Sí, volvería a Las Vegas por sentir de nuevo tantas emociones juntas….. repetir espectáculos, porque sé que los viviría con la ilusión de la niña que por primera vez se acerca a un teatro.
Eso te ofrece Las Vegas … “MAGIA” … con letras grandes, porque allí
LA MAGIA EXISTE

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THE LION KING


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